José González Cedillo*
El tema que hoy nos ocupa es el progreso salarial de los reporteros, periodistas y comunicadores con bajos ingresos en todo el país. Existen compañeros free lance que perciben de 500 a 700 pesos por nota publicada, en el mejor de los casos, en el peor escenario, de 100 a 300 pesos. Con información obtenida de manera directa con reporteros de algunos estados y de la Ciudad de México, los salarios van de 4 mil 560 a 12 mil pesos al mes.
En 2014, los ingresos alcanzaron los 7 mil pesos al mes lo que obligó a los periodistas a trabajar como taxistas, comerciantes, etcétera. Para ubicar mejor la situación de estrechez económica en la que nos encontramos como periodistas presento un comparativo. En Canadá, un periodista que menos gana obtiene 19 dólares canadienses por hora, en pesos serían 289 pesos por el mismo lapso.
Al día, por ocho horas de trabajo alcanzaría 2 mil 312; once mil 582 por cinco días y 46 mil 326 al mes. Un aseador de calzado en promedio, gana 300 pesos al día; igual que un reportero contratado por una outsourcing; ambos sin prestaciones. Un reportero, periodista profesional, que invirtió entre 19 y 20 años de estudios, gana mucho menos que un abogado, médico o contador. En tanto, los dueños de los medios grandes se ven favorecidos con jugosos ingresos vía publicidad de los gobiernos federal y estatales.
El reto es encontrar medidas que nos permitan percibir lo justo. Necesitamos diseñar tabuladores que se nos reconozca como profesionales del periodismo. Ejercer el derecho constitucional de a trabajo igual salario igual, en todo el país. En 1987 la UPD formuló varias propuestas sobre el tema; existen antecedentes. Aquí, en esta casa del pueblo hay testimonio de ello. Las circunstancias no nos fueron favorables en esos tiempos; hoy, vemos una oportunidad.
La cuarta transformación del país la entendemos como mejores oportunidades para todos, queremos que sea realidad y no sólo un eslogan de campaña. Hoy vemos que la suma de factores sociales puede generar cambios reales. Este Foro fue diseñado para decir que aquí estamos y que queremos colaborar. Más allá de desempeñarnos como auditores sociales, voceros del pueblo, queremos contribuir como promotores de valores, defensores de nuestra lengua.
Los espacios informativos también pueden girar hacia la formación, hacia la educación y para ello estamos dispuestos y obligados a renovarnos. Para estar al ciento por ciento y aportar toda nuestra capacidad necesitamos atender y prevenir enfermedades propias de los periodistas. Pasamos horas sentados frente a la computadora, las redes sociales y las nuevas tecnologías que no sólo facilitan el trabajo, también impulsan males como: El denominado síndrome de las pantallas, que se caracteriza por ardor, picazón, sensación de arena, enrojecimiento de los ojos, lagrimeo y visión borrosa.
Destacan, además, el sobrepeso, contracturas musculares, molestias estomacales, cardiovasculares, síndrome del ojo seco, estrés, insomnio, entre otros daños a la salud. De estos padecimientos, creados por el desarrollo profesional, los médicos no los catalogan como incapacitantes, de ahí que en las redacciones no le den importancia, hasta que fallece el periodista.
Ante los difíciles escenarios nacionales en materia salarial, de asistencia médica y de seguridad a los que nos enfrentamos de manera frágil, proponemos:
1.- Organizarnos mejor para demandar lo que por justicia nos corresponde como trabajadores y sumemos esfuerzos colectivos. 2.- A través del diseño de Condiciones Generales de Trabajo y/o Contratos Colectivos, innovemos un catálogo de puestos y tabuladores salariales justos. 3.- Busquemos mejores esquemas de mecanismos y protocolos de protección a periodistas en todo el país. Para ellos nos hemos reunido con autoridades de Seguridad Pública de la Ciudad de México. 4.- Enfrentemos el reto de profesionalizarnos, de certificarnos como periodistas a través de órganos colegiados. Compartimos que quienes conformamos la Fraternidad de Reporteros de México el 90 por ciento tiene cédula profesional; 30 de maestría y dos doctorados. 5.- Fortalezcamos los encuentros de diálogo con integrantes del Congreso de la Unión y con legisladores locales en el diseño de mejores Leyes para nuestro gremio, sobre todo en el tema de atención médica integral.
(Foto: e-consulta Veracruz)
* Coordinador de la Comisión Legislativa de la Fraternidad de Reporteros de México, 35 años de ejercicio periodístico En El Día, El Nacional, Esto, Radio Fórmula, Grupo ACIR, ABC Radio; Director de Comunicación Social en el SNTISSSTE; FSTSE; subdirector CNOP, CNDH; Representante de Comunicación Social del Gobierno de Guerrero en la CDMX; Asesor legislativo en Cámara de Diputados, Senado de la República, ALDF y Congreso de la Ciudad de México